4 cartas: cuerpo, corazón, mente, espíritu

Esta tirada es muy parecida a la de mente, cuerpo, espíritu, de la que ya hemos hablado, pero esa carta extra para mí la hace bastante más completa.

En este caso (y en el anterior), me gusta ver la carta de espíritu como la llave que hace que la máquina arranque, el detonante que lo pone todo a funcionar. Para distribuirlas en el espacio, puedes poner las cuatro cartas seguidas, o las tres primeras seguidas y la cuarta encima y en el centro, para visualizarlo mejor.

He hecho la tirada exactamente una semana después de la del post de mente, cuerpo y espíritu (que te recomiendo que leas antes), y antes de pasar a analizarla, me gustaría darte algo de contexto. Aparte de lo rápido que se nos olvida como sociedad que estamos en una pandemia (ha sido abrir los bares y la gente ya está como cualquier junio), esta semana la comunidad negra americana se ha levantado masivamente para denunciar la brutalidad policial y el racismo (institucional y social) al que están sometidos. Esto ha tenido una repercusión enorme en todo el mundo, y he estado durante esta semana revisando mi entorno, mis comportamientos y mis actitudes como mujer europea blanca, dando un repaso crítico a lo que he venido haciendo hasta ahora y pensando en cómo avanzar desde aquí.

El 3 de espadas en la posición de espíritu define muy bien cómo me he sentido: aunque duela hay que sacarlo, mirarlo, morirte de vergüenza y trabajarlo, porque si no no sirve de nada.

Veamos entonces, con este contexto, la lectura de esta semana.

• Cuerpo: 9 de bastos. Ahora veo un significado distinto al Loco de la semana pasada, relacionado con esta carta. Esta posición también habla de tu entorno, lo que se puede tocar. El Loco, más que a mi cuerpo, se refería a mi casa. Tengo mil planes a los que he dado forma esta cuarentena, y esta semana he empezado a llevarlos a cabo. El 9 de bastos habla de caminos largos y cansados que nos llevan a la luna, y creo que también es muy apropiado: acabo de empezar, pero cuando acabe va a quedar increíble.
• Corazón: as de espadas. La semana pasada el rey de copas (un cisne negro nada menos) me pedía analizar las cosas con empatía, y creo que me he pasado de frenada. Ahora, el consejo es sacar una de las tres espadas y usarla para cortar por lo sano con lo que no me sirve. Mi corazón es mi fuente de energía, y para que esa energía me lleve a ser mejor tengo que cortar lo que me lastra.
• Mente: el Mundo. El único arcano mayor de esta semana nos habla de conectividad, de sentirnos una pieza imprescindible que hace que todo fluya. Ayer tuve una conversación con unos amigos hablando precisamente de esto, de cómo hay que mirar más allá, porque los árboles no nos dejan ver el bosque.
• Espíritu: 9 de copas. Los nueves son el último paso antes de completar el ciclo, y esta carta, lo que dice, es «pide un deseo». Con el corazón. Ese deseo es el que va a poner en marcha la energía de las otras cartas, la llave que arranca la máquina.

Con esta lectura, además, vemos la relación entre dos lecturas hechas en momentos distintos. No pasa nada por hacer una interpretación de las cartas y luego darte cuenta de que no era correcta: al estar metidos en la historia a veces nos falta perspectiva, y necesitamos un poco de distancia. Por eso, volver sobre una lectura es algo muy constructivo para desarrollar tanto la intuición como la capacidad reflexiva. Y ayuda a que los días no sean todos iguales.

Y tú, ¿revisas tus lecturas anteriores? ¿Crees que «aciertas» más al interpretar determinadas cartas? Te espero en comentarios para hablar del tema.

(Baraja: Wild Unknown Tarot, de Kim Krans)